Sipnosis
En un reino llamado Sengola, vivía una niña llamada Elena Ferolla en una familia famosa de vizcondeses. A los 12 años Elena perdió a su padre en un ataque del reino enemigo, perdió a la persona que era su luz, su esperanza, al único que en verdad la comprendía y con el que compartía la pasión por crear vinos artesanales. Todo por culpa de la realeza.
Después de la muerte de su padre el título debía pasar a un varón, ya sea hijo del difunto o cualquier otro familiar, el título pasó a un primo lejano del padre de Elena que con el tiempo su madre se enamoró de él y se casaron. Desde entonces su hogar se convirtió en una prisión silenciosa gobernada por su padrastro, un vizconde maltratador más interesado en las apuestas y el licor que en su propia familia. La familia de Elena aunque lleven sangre noble, apenas sobreviven entre deudas y apariencias adquiridas por culpa de su padrastro, su vida es de todo menos mágica.
Elena odia la vida de miseria que tiene, en la que su única consolación es su madre y sus dos hermanitas, hay algo que Elena odia más que su vida y eso es la realeza, la misma que le quitó a su padre. Pero en una noche, en una taberna cualquiera el destino le juega una carta inesperada a Elena, todo cambia cuando su vida se cruza con la del príncipe heredero a la corona, cuando se enamora de él aun odiando todo lo q tenga q ver con la realeza, cuando descubre todos los secretos y trapos sucios de la realeza. Eso es lo que a Elena le espera en su nueva etapa, pero ¿podrá Elena, una mujer marcada por el dolor sobrevivir a un mundo donde el amor, la traición, los secretos y el poder se entrelazan?
Eso habrá que verlo.
Jenna Ortega y Emma Myers descubrieron durante el rodaje de Wednesday que su amistad iba más allá de lo convencional. Lo que comenzó como complicidad frente a cámaras se transformó en algo más profundo: citas secretas, miradas cargadas de significado y una conexión que ninguna de las dos podía negar. Durante meses, vivieron en ese limbo romántico, explorando lo que sentían la una por la otra.
Sin embargo, la realidad de sus carreras en ascenso, los nuevos proyectos y la distancia física hicieron que mantener algo más formal pareciera imposible. Jenna, siempre práctica y temerosa de lastimar a Emma con una relación a medias, tomó la difícil decisión de terminar lo que tenían. Ambas acordaron seguir siendo amigas, guardando lo vivido como un hermoso secreto entre ellas.
Un año después, el destino las reúne nuevamente. Pero todo ha cambiado: Emma ahora está con Ben Ellis, un cantante emergente que la hace sonreír de esa forma que Jenna recuerda tan bien. Aunque la relación aún no es oficial, las redes sociales ya arden con especulaciones y Emma está claramente enamorada.
Para Jenna, verla feliz con otra persona despierta un arrepentimiento devastador. Se da cuenta, demasiado tarde, de que cometió un error al dejarla ir. Ahora debe enfrentar el dolor de amarla en silencio, fingiendo ser solo la amiga que prometió ser, mientras observa cómo Emma construye una vida junto a alguien más.
Entre sonrisas forzadas, conversaciones nostálgicas y momentos donde el pasado amenaza con resurgir, Jenna deberá decidir si guarda sus sentimientos para siempre o si arriesga su amistad confesando una verdad que podría cambiarlo todo.