Entre Llamas, Colmillos Y... ¿Garras?

Hace muchos años, una piedra cayó en Monte Rayburn, creando a dos monstruos en dos mundos diferentes. Los diandantes y los vampiros. La piedra también creo la fruta de sangre que ambas criaturas necesitan para sobrevivir. Con el paso de los años, comenzaron a pelear por su fuente de alimento y sus diferencias provocaron que ambos grupos se alejaran completamente... Hasta ahora. Ambos pueblos comenzaron a sufrir de la escasez de la fruta, por lo que se ven obligados a salir de sus mundos en busca de la huerta de esta. Luego de que ambas especies chocarán y que dos zombies, una mujer lobo y una alien interceptaran el conflicto entre ambas especies e hicieran que ambos pueblos (los líderes) cerrarán un trato en el cual, en un pequeño grupo con sus líderes jóvenes busquen las llaves de la puerta de la huerta, se van a quedar en un campamento.

Sin embargo, los grupos ya en el campamento se ven interceptados por una visita nocturna de nada más y nada menos que hombres lobo. Estos variaban de tonos de pelo, algunos tenían mechones blancos, otros rubios y otros rojos e incluso mezclas de estos. Todos los grupos tenían collares, garras y colmillos. Eran un grupo joven, al menos 10 lobos adolescentes y parecían ser liderados por una chica que variaba de los tres colores de su cabello al igual que su ropa, variando entre negro, blanco, rojo y ¿Violeta?, tenía un aspecto rudo y seguro. Casi intimidante, que puso a todos nerviosos.

Estos lobos no estaban aquí porque querían, claramente había una historia detrás. Una historia entre lobos, vampiros y diandantes.