EL PRECIO DE SALVARTE

Me enamore de esas orbes color canela, me enamore de ese cabello marrón, me enamore de esas heridas que jamás dejaste ver.

Me enamore perdidamente de tu manera de manipular la situación, me enamore de esas hermosas mentiras que predicaban salvación.

Me enamore de esa mirada gélida, tan asfixiante como acogedora. Una que acogió mi repentino deseo de querer humanidad.

De esa sonrisa que jamás fueron honestas, me enamore de esas mentiras.

Me enoja que pudieras dar algo, un intercambio, para que solo fueres un cobarde y hulleras.

Te odio por haberme dejado, por hacer que el murmullo en las paredes me ahogaran en perdición.

Que las miradas de pena me recorran hasta la columna, que los escalofríos acosen a mi cuerpo...

Te odio por dejarme sin sanar, porque la herida de tu primera partida jamás sano, y ahora que jamás volverás...