La historia comienza en un pueblo rural donde Morti, una niña de piel pálida, lunares como constelaciones y ojos con anillos rosados, vive marginada. Su incapacidad para sentir emociones como los demás la aísla, y su toque, que provoca la muerte sin que ella lo comprenda, la convierte en una figura temida. La muerte de su padre, seguida por la de su madre a manos de Seguridad Pública, marca el inicio de su viaje hacia una instalación secreta donde es estudiada como un sujeto de alto riesgo. A través de pruebas, enfrentamientos con criaturas demoníacas y revelaciones sobre sus predecesoras, Morti comienza a cuestionar quién es y qué significa ser humana. Su encuentro con Denji, un chico rudo pero profundamente humano que lucha por encontrar un propósito más allá de su propia naturaleza demoníaca, introduce un elemento de conexión emocional. Denji, con su humor crudo y su deseo de vivir una vida sencilla, contrasta con la frialdad de Morti, pero también refleja su deseo de encontrar un lugar donde encajar.
Esto sucede por el hecho de mala suerte de un chico yamado Lincoln loud que estaba arto de todo el maltrato que pasaba asta que un día decidió huir de su casa