Dicen que la química es la ciencia del amor... Pero para Shinobu, aquello siempre había sonado como un disparate adornado de romanticismo barato.
La química era tangible, precisa, regida por leyes inmutables que nadie podía refutar. El amor, en cambio... apenas un conjunto de reacciones neuroquímicas disfrazadas de poesía barata.
Serotonina... la que regula la calma y el equilibrio.
Dopamina... la que despierta el deseo y la motivación.
Oxitocina... la que refuerza la cercanía y el apego.
Un simple cóctel de hormonas que hacía a los humanos perder la razón creyendo en algo que ni siquiera entendían.
Para ella, todo eso no era más que Simple Química.
O al menos lo había sido... hasta que aquel joven kōhai, con su sonrisa cálida y su tenacidad inquebrantable, empezó a desafiar cada una de sus convicciones.
❖ Los personajes de Kimetsu no Yaiba pertenecen a Koyoharu Gotoge.
❖ Este fanfic es de mi autoría; si deseas inspirarte o adaptarlo, pide autorización primero.
❖ Portada y separadores hechos por mí.
Alicia Castillo nunca pensó que acabaría en un campo de fútbol. Obligada a inscribirse en el equipo universitario para ganar créditos, se dará cuenta de que no es lo suyo, hasta que choca con Ego una de las estrellas del equipo masculino.
Deberá pedirle ayuda aunque vaya en contra de sus deseos.
Lo que comienza con una colaboración forzada se acabará convirtiendo en algo mucho más complicado, acabando envueltos en un misterio que no se resolvió.