
Cada decisión es una jugada. Cada secreto, una pieza en movimiento. Y en éste tablero, nadie juega limpio. Entre lágrimas, balas, y un enemigo difícil de derribar; todos se convierten en piezas de una partida dónde el rey ya está en jaque. No existen las segundas oportunidades, o mueves, o caes.All Rights Reserved