Silvia Navarro es una mujer que inspira respeto apenas entra a una sala. Presidenta de la fábrica familiar Golosinas Navarro, heredó no solo el mando de la empresa tras la muerte de su padre, sino también la responsabilidad de mantener vivo un legado que significa trabajo, tradición y recuerdos.
Es elegante, refinada, culta. Camina con aplomo, habla con dulzura y firmeza a la vez. Muchos creen que lo tiene todo: belleza, poder, clase. Pero detrás de esa fachada de mujer fuerte se esconde un alma sensible, noble y generosa, que aún llora en silencio la ausencia de su padre y busca llenar un vacío que la soledad y las presiones no logran calmar.
Apasionada por la música, el arte y la cultura, Silvia lleva dentro un mundo de sueños que pocas veces muestra. En el amor, se ha vuelto cautelosa, porque teme entregar su corazón y volver a sufrir. Sin embargo, en su mirada brilla la esperanza de encontrar a alguien que la ame no por lo que representa, sino por lo que realmente es: una mujer auténtica, dulce y con un enorme corazón.
Jorge Salinas es un hombre que respira velocidad. Corredor de Fórmula 1, vive con la adrenalina en la sangre y el rugido de los motores como música de fondo. Es atractivo, intenso, con una mirada que mezcla rebeldía y ternura. Su carácter es fuerte, impulsivo y muchas veces se guía más por el corazón que por la cabeza.
En las pistas es audaz, arriesgado, no conoce el miedo. Pero fuera de ellas, Jorge guarda una nobleza que pocos llegan a descubrir: es protector, apasionado y capaz de darlo todo por quienes ama. Tiene un sentido del humor filoso, un poco canchero, pero su sonrisa logra desarmar cualquier enojo.
La vida lo hizo endurecerse, sin embargo bajo esa coraza de hombre de acero, late un corazón sensible que busca amor verdadero. Jorge es el tipo de hombre que arrasa como un huracán, pero también el que sabe acariciar como una brisa.