Un alma del siglo XXI, fanática de Warhammer 40,000.
El espíritu inmortal del Dios Emperador de la Humanidad.
Ambos fusionados en un solo cuerpo... y reencarnados en un mundo nuevo.
Así nació el proyecto imposible: levantar de las cenizas un Imperio de la Humanidad depurado, poderoso y eterno.
Las Guerras de Unificación de Nova Terra fueron solo el inicio: un planeta dividido, arrasado por la guerra y reconstruido bajo el estandarte del Gran Imperio Humano (GIH). Desde allí, el sueño se expandió hacia la galaxia: ciudades colmena de acero y gótico brutalista, ejércitos implacables, tecnologías ancestrales y la destrucción de razas xenos hostiles.
La galaxia ardió. El GIH prosperó. El Emperador renacido caminaba entre su pueblo.
Pero entonces, el destino jugó su última carta:
un portal se abrió hacia un tiempo distante, un mundo atrasado y frágil.
La Tierra del siglo XXI.
Y la Humanidad, dividida entre repúblicas y naciones sin fe, pronto conocería lo que significa vivir bajo la mirada del Dios Emperador.