
Shinjuro Rengoku siempre va al mismo puesto de tacos para comprar la cena porque no sabe cocinar. Siempre pide dieciséis tacos de barbacoa para él y sus dos hijos, siempre va a ese puesto porque siempre le daban carne y no porquerías... siempre llegaba cuando estaban a punto de terminarse la barbacoa que eran los favoritos de los Rengoku. Hasta que una tarde, descubrió que alguien ya pidió los últimos tacos de barbacoa... ¿Qué hará cuando descubre que su "ratero" es completamente su tipo y el sentimiento es mutuo?All Rights Reserved