
Adrián tiene veinticinco años y una vida atrapada en la rutina de oficina. Amara, a sus veinticuatro, carga sobre los hombros el peso de una clínica veterinaria recién abierta. Dos mundos distintos, dos soledades paralelas. Una madrugada, el destino lo lleva de vuelta a alguien que creía haber perdido: Amara, su amiga de adolescencia. Entre citas, silencios que dicen más que las palabras y miradas que pesan como años, lo que empezó como una emergencia se convierte en un reencuentro que hiere y sana al mismo tiempo. (Esto empezó como un proyecto secundario y apenas garabatos, pero ahora que he avanzado en la historia, siento que vale la pena compartirla y me he enamorado de los personajes. Les dejaré un capítulo diario y al final escribiré algunos extras para ampliar este universo que creamos.)All Rights Reserved