Corazón frío, nueva versión.

Elena Miller nunca pensó que empezar de nuevo en Brooklyn sería tan caótico. Con un padre dominicano, una madre mexicana y un carácter que mezcla torpeza con ingenio, llega a su nueva escuela decidida a no pasar desapercibida. Su primer día es un desastre lleno de tropiezos, pero también el inicio de algo inesperado: un pequeño destello en la mirada del chico más frío del instituto.

Miles Morales, reservado hasta la médula, parece vivir en su propio mundo. Hermético, serio y con una rutina marcada por silencios, nunca da pie a que nadie entre en su vida. Sus compañeros lo llaman el chico más guapo, pero también el más inaccesible: el muro contra el que todas las chicas se estrellan. Y él parece cómodo con ese papel.

Hasta que la nueva llega tarde a clase de química y, entre nervios y valentía, suelta una broma sobre Einstein que logra lo impensable: arrancarle una sonrisa, aunque sea apenas perceptible. Nadie más la nota. Solo él.

A partir de entonces, Elena se convierte en la chispa que empieza a encender preguntas. Ella escucha rumores, se integra poco a poco, y descubre que Miles es mucho más que ese rostro serio. Él, aunque lo niegue, comienza a dejar escapar gestos que lo delatan. Pero la distancia entre ambos se mantiene: mientras ella se interesa más en descubrir qué hay detrás de esa coraza, él se empeña en ignorar lo que siente, aferrado a la normalidad aburrida que conoce.