James Sirius tiene todo lo que cualquiera quisiera tener. Tiene una familia increible, una manada de primos en su colegio, es el capitán de su equipo de quiddicht y un rompe corazón sin par.
Pero todo corazón tiene una dueña, y al parecer la de los primogenitos Potter viene acomapañdo de una hermosa cabellera pelirroja. Nada terrible, pero el caso es que esa chica es nada menos que su propia prima y nada será tan sencillo entre ellos.
Dominique Gabriell es todo lo que madre no quiere que sea, pícara, poco sofisticada, rebelde y una amenaza constante a las reglas. Todo lo que siempre ha soñado es poder ser ella misma y demostrarle al mundo que es muy diferente a su perfecta y estirada hermana Victorie. Pero nunca nada es sencillo para ella, mucho menos cuando un pelinegro insiste en meterse en su corazón.