Bring me to life.

"¡Eres un asqueroso bastardo, has arruinado toda mi vida. Nadie te quiere, nadie te querrá. Estás solo, no sirves, ¿me estás escuchando, mocoso?!"
Hablaba el hombre, de aliento putrefacto y voz demasiado grave a los oídos del pequeño Vincent, que parecía hasta aquel momento no oír y se encontraba con la mirada perdida en la nada.
"No tengo la culpa."
El susurro de la voz débil del niño apenas era audible. Temblaban sus manos, sus piernas, todo su cuerpo ante las palabras frías, desprecios y abusos de un hombre que debía llamar padre.
"Calla tu puta boca y escúchame."
Una mano descomunalmente grande chocaba con fuerza contra el rostro de Vincent, haciéndolo callar, y un viejo alterado lo miraba con asco, odio y superioridad.
Fue entonces cuando rompió en llanto y descubrió que su vida estaba perdida. Estaba muerto en medio de la vida, se sentía tan cobarde, tan solo, era débil aún... Y rogó, pidió desde el fondo de su corazón, pensando en ella con una última esperanza, "tráeme a la vida."