En el apacible pueblo de Quillón, año 1995, la vida parece tranquila: fiestas patronales, viñedos fértiles y un aire de comunidad donde todos se conocen. Pero bajo esa apariencia serena late un secreto oscuro que muy pocos sospechan.
Un grupo de cinco adolescentes -Marcelo, Claudia, Diego, Paula y Andrés- descubre por accidente un ritual en la quebrada del Caleuche. Lo que ven esa noche los marcará para siempre: figuras encapuchadas, símbolos satánicos y un sacrificio humano dirigido por hombres que deberían ser los protectores del pueblo. Entre ellos, nada menos que el alcalde, varios concejales y empresarios influyentes de la comuna. Los jóvenes intentan denunciar lo ocurrido, pero se topan con la indiferencia y el miedo. Nadie les cree. Al contrario, pronto son vigilados, perseguidos y atacados. La secta no permitirá que su secreto salga a la luz.
La lucha se vuelve desigual: cinco muchachos armados solo con valor, ingenio y unas pocas pruebas, contra una red de poderosos adultos dispuestos a todo por preservar su pacto. En medio de amenazas, traiciones y enfrentamientos, deberán arriesgar sus vidas para exponer la verdad. El enfrentamiento final llega en plena fiesta del pueblo, donde la máscara de la prosperidad se quiebra y las sombras de Quillón se revelan ante todos. Pero aunque algunos caen y otros logran justicia, no todo termina: los sobrevivientes descubren que el mal nunca muere del todo.