Entre la obsesión y el olvido

Lo que comenzó como una historia de amor puro y sincero, poco a poco se fue transformando en una cárcel de sentimientos. Mía creyó haber encontrado en Isaac a su refugio, pero lo que parecía ternura se convirtió en obsesión, y lo que antes era compañía terminó siendo soledad compartida.

Entre promesas rotas, discusiones, celos y silencios que duelen más que las palabras, su relación se convirtió en un laberinto sin salida. Ambos se amaban tanto que se destruían, incapaces de soltarse pero también de sanar.

Ahora, entre la obsesión y el olvido, Mía deberá elegir: aferrarse a los restos de un amor que la consume... o reunir la fuerza para renacer entre sus cenizas.