Sacrificio de una hija

A veces la vida nos golpea y ya nada es igual que antes. Esto fue lo que debió pensar Albert cuando pilló a su esposa Eloise chateando en actitud romántica por una app de mensajería. Montó en cólera y le pidió explicaciones, a lo que ella le respondió con ataques hacia su relación.

Este bochornoso episodio de su vida lo vivió Giselle en primera persona, escuchando acusaciones tan soeces como: "Es que ya no se te levanta y yo necesito más en una relación". Aunque esto lo dijo su madre, Giselle comprendió que fue fruto de su enfado, aunque esta frase caló especialmente en ella y sintió una profunda pena cuando su padre hizo la maleta y esa misma noche se marchó.

Meses mas tarde se muda para vivir con él ya que su madre mete a su novio en casa y ella no puede soportarlo. Comprensiva tratará de ayudar a su padre en todo lo que pueda, ya que él se siente solo y no tiene a nadie más en este momento.