Fumé mi último cigarro la noche en que decidí dejar de esperarte.
No porque ya no te amara, sino porque comprendí que había convertido el amor en una herida que yo mismo alimentaba.
En cada bocanada se iban mis recuerdos, mis promesas rotas, mis sueños que ya no tenían destinatario.
Esta no es solo una historia sobre despedidas, sino sobre lo que queda cuando el alma se acostumbra al vacío.
Habla un corazón que intentó curarse escribiendo, un soñador que amó hasta doler, y un hombre que entendió -demasiado tarde- que a veces el amor no se va, solo cambia de forma.
"¡Stop!, Mi último cigarro" es una confesión a media voz, un viaje por las calles del insomnio, la nostalgia y los pensamientos que uno nunca se atreve a decir en voz alta.
Shaun regresa a su ciudad natal donde sus padres lo esperando junto a Verónica.
Pero nada volverá a ser como antes.
Repentinos ataques colisionan cada cierto tiempo sin previo aviso. Nadie conoce el motivo.
Mientras tanto la magia sigue con su juego.