No deberían existir.

Seis bots en una cárcel de Cybertron:
Sunder, el neurocirujano que cayó en la locura.
Tarn, el líder de la DJD y el más fanático de los Decepticons.
Overlord, el típico villano que te cae bien por lo carismático que es, pero te asusta porque es impredecible.
Froid, el guardia que vigila a Sunder, pero que es tremendo hijo de-
Tyrest, el antiguo juez supremo de los Autobots durante la gran guerra, que terminó siendo un manipulador de primera.
Y Getaway, la versión Autobot de un político corrupto: carismático, convincente y peligroso precisamente porque no parece malo... hasta que ya estás atrapado en su juego.

Froid ayuda a los cinco a escapar -y huye con ellos-, siendo el único capaz de controlar a Sunder. Era necesario.