todo empezó aquel día, en donde el periodo escolar empezaba luego de meses de descanso. La escuela, llena de voces desconocidas, pasos apresurados y la curiosidad de conocer a gente nueva.
Amaru con pasos lentos, buscando su nuevo salón, y que era su primer día en una escuela coreana. Al llegar, tomo asiento hasta el fondo del aula, aquel chico en la fila del frente llamaba su atención, fue un segundo, pero se sentía como una hora.
Donghyeon, un chico no popular, pero tampoco desconocido en su aula, no dejaba de mirar aquel chico nuevo en su aula, y desde ese momento, un sentimiento que le costaba describir apareció entre ellos.
¿Podrán amarse aún si sus familias lo prohíban?