SWEET Andrea y las Reliquias de Vapor

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Prólogo: La Noche de las Sombras y el Vapor

La ciudad de Bronce parecía respirar por sus mil chimeneas.
Cada edificio exhalaba vapor como si tuviera pulmones de hierro, y los cielos estaban plagados de dirigibles que se movían lentamente, cual ballenas negras con costillas de tela.

Andrea caminaba ligera, pero con paso firme, entre el humo y la penumbra. Sus audífonos de gato brillaban con una tenue luz azul, un detalle casi absurdo en medio de aquel escenario de metal y hollín. Y sin embargo, era justamente eso lo que la hacía única: no intentaba encajar en un mundo de engranajes oxidados, ella lo desafiaba con cada respiración.

"Si la ciudad me quiere devorar, tendrá que atragantarse primero," pensó mientras se ajustaba la gabardina.

Algo, en esa noche, iba a cambiarlo todo.