Para el mundo, y especialmente para sus padres, Eleonor y Gerardo, Alejandra era el epítome de la hija perfecta. Sus notas eran impecables, su trato respetuoso y su sonrisa, siempre serena, era el orgullo de la familia. En casa, era el centro de un universo ordenado y amoroso. Lo que Eleonor y Gerardo no podían ver era que esa Alejandra era solo el personaje principal de una obra teatral montada exclusivamente para ellos.
En privado, con sus amigas, la máscara se resquebrajaba. Alejandra era cínica, bebedora, manipuladora, controladora , hipócrita,y llevaba una vida social secreta llena de excesos que habrían destrozado la imagen que sus padres tenían de ella. Se reía de su propia farsa, sintiendo una superioridad ácida por llevar una doble vida tan perfectamente ejecutada.Lo que ella tampoco sabía era que su familia estaba construida sobre una mentira que la envolvía.
Es la primera vez que escribo espero les guste.