Mucho antes de los acontecimientos de My Hero Academia: El Héroe Fénix, una nueva historia se enciende en los cielos.
Cinco años antes, el universo fue testigo de la caída de Ignarius, el último sobreviviente de una antigua raza conocida como los Guerreros Celestiales, protectores del equilibrio cósmico.
Tras una devastadora guerra en su mundo natal contra los Kyronitas -una civilización avanzada corrompida por la oscuridad- Ignarius fue arrojado a través del espacio, cayendo finalmente en la Tierra.
Ahora, atrapado en un planeta ajeno donde los humanos poseen "dones" y los héroes luchan contra los villanos, Ignarius debe aprender a convivir entre ellos sin revelar su verdadera naturaleza.
Sin embargo, el pasado nunca deja de arder: fragmentos de la energía oscura del hermano menor, el antiguo dios del caos, aún vagan por el universo... y pronto despertarán nuevamente.
En su viaje, Ignarius se verá obligado a enfrentar enemigos que buscan aprovechar su poder celestial, mientras descubre el verdadero propósito de su existencia.
Entre el fuego, la redención y el sacrificio, deberá decidir si su destino es proteger este nuevo mundo o convertirse en la chispa que lo consuma todo.
•|La historia es 100% mía|•🫧
°Usted solo no me haga enojar y obedezca.
°Usted es mi diosa, mi mujer, la única, no sea celosa mami.
°Mataria a cualquier que intenté lastimarla mi reina.
°Te amo.
°Kim Aurora era una pelada de 15 años, nacida en Colombia, juiciosa para el estudio y con muy buenas notas en el colegio. Jamás se imaginó que algún día la vida le daría un giro tan brusco: ser secuestrada para luego ser vendida a uno de los narcos más peligrosos y buscados del país.
°Richard Ríos, un narcotraficante de 24 años, nacido en Vegachí Colombia, nunca pensó que en medio de su mundo oscuro encontraría a alguien que llegaría a significar tanto para él. Una pelada que, sin buscarlo, se convertiría en lo más importante de su vida. Desde entonces, Richard juró protegerla con todo su poder, llenarla de mimos y quererla como nunca había querido a nadie.