En el vasto paisaje emocional, hay corazones que brillan con la resistencia del acero. Este corazón, forjado en las llamas de la adversidad, puede enfrentar las tormentas más feroces. Aunque el acero puede oxidarse con el tiempo, su estructura nunca se quiebra; se fortalece con cada golpe, cada cicatriz se convierte en un testimonio de su valentía.
Este corazón late con una firmeza inquebrantable, mostrando que, a pesar de las heridas y las pruebas, la esencia permanece intacta. La oxidación solo añade carácter, un recordatorio de que ha sobrevivido a las batallas más difíciles. Como un guerrero que se levanta tras cada caída, este corazón de acero es un símbolo de resiliencia, capaz de amar con la misma intensidad con la que lucha.
Así, en su dureza, también hay una belleza profunda. Un corazón de acero no solo resiste; brilla con la luz de la esperanza, recordándonos que, aunque la vida pueda desgastarlo, nunca podrá romper su espíritu.
[Naruto × Demon Slayer Crossover]
El cosplayer, Amamiya Rei, vestido como Kibutsuji Muzan, es atropellado por un camión y se despierta en otro mundo, solo para encontrarse apuñalado en el corazón por Black Zetsu. Sobreviviendo milagrosamente, hambriento y desesperado, le da un mordisco a su atacante.