Cuando la vida golpea, no siempre lo hace con advertencias.
George Weasley y Grace Smith eran luz, risa y amor; la clase de personas que hacían sentir que todo iba a estar bien. Pero una noche lluviosa, un accidente lo cambió todo. Dejaron atrás a Isabella, su pequeña hija de pocos meses... y un testamento que uniría dos vidas que nunca lograron entenderse.
Fred Weasley, el chico del encanto fácil, de las bromas que esconden heridas, pierde a su gemelo y con él, una parte de sí mismo.
Elizabeth Black , la perfección hecha carne, ordenada, estructurada, hija de un apellido pesado y de una sangre que no pidió, se encuentra frente a una vida que jamás imaginó tener, criar a la hija de su mejor amiga junto al hombre que siempre juró no soportar.
Entre rutinas de madrugada, pañales, noches sin dormir y una casa llena de recuerdos, dos almas opuestas tendrán que aprender a convivir en medio del duelo, mientras Isabella crece rodeada de un amor que, aunque roto, todavía late.
Porque a veces... la familia no nace. Se construye.