"Antes de que el mar aprendiera su nombre, antes de que el viento acariciara su piel, ya había sido marcada.
Una profecía, partida como un espejo roto, susurró dos verdades:
que su belleza eclipsaría a la misma diosa que la engendró...
y que su vida, tan frágil como un pétalo, sería acechada por la sombra de una maldición.
La diosa huyó antes de escuchar la advertencia completa.
El dios la dejó con un collar de perlas que brillaban como lágrimas inmortales.
Y así, la niña fue ocultada, criada bajo un nombre que no era el suyo,
mientras los hilos del destino se tensaban en silencio.
En Ítaca, un príncipe forjado en ausencias y batallas
lleva en su pecho un juramento que nunca dijo en voz alta.
El encuentro entre ambos no fue casual... nada lo es cuando los dioses juegan.
Un beso, robado en un puerto lejano, ya había encendido la cura y la condena.
Pero el precio que el Olimpo exige no es nunca el que imaginas.
Guerras arderán como hogueras antiguas.
Traiciones se tejerán entre copas de vino y promesas rotas.
La sangre manchará mármol y tierra por igual.
Y, en medio de todo, dos almas se encontrarán
no porque el destino así lo quiera... sino porque el destino también sabe mentir.
En este tablero no hay peones, no hay reyes...
solo piezas que creen elegir su camino,
mientras los verdaderos jugadores sonríen en las sombras."
A veces al destino le gusta jugar. Y mientras un evento se desarrolla en un lugar, a solo kilómetros sucede algo más.
Al destino le gusta jugar con sus hilos, pero estos mismos tienden a entrelazarse entre sí, a tal grado que suelen confundirse entre ellos.
Pero al final, cuando el hilo del destino es tensado, todos vuelven al lugar que corresponde.
Y así sucedió en esta historia.
⚜️
Esta historia está basada en las películas de Narnia.
NO me pertenecen ninguno de los personajes de de las películas de C. S. Lewis. Solo tengo los derechos de los personajes y situaciones inventadas por mi.