El Juego de la Honestidad.

Ryan odia las mentiras. Por eso, cuando descubre la infidelidad de su novia, Berenice, con un chico llamado Gin, no explota de rabia. Simplemente, propone un trío. Es la jugada perfecta para desenmascarar a los mentirosos y reafirmar su control, transformando la traición en un macabro espectáculo personal.

​Lo que Ryan no espera es que su sed de venganza se estanque en el proceso. La timidez forzada de Berenice le da náuseas, pero la genuina vulnerabilidad de Gin en el acto enciende una chispa inesperada.

​A partir de ese momento, el juego deja de ser sobre Berenice y se enfoca en someter a Gin, el único hombre que parece capaz de mostrar una honestidad brutal bajo la presión de Ryan. Entre la manipulación, el sexo sin piedad y la necesidad de confesar viejas heridas, Ryan se da cuenta de que ha cambiado el juego de la venganza por uno mucho más peligroso: la atracción. Al final, solo queda una pregunta: ¿Quién ha ganado realmente este retorcido juego de poder y obsesión?