Soy la última mujer viva.
En un planeta muerto, solo quedamos él y yo.
No es humano, pero en su voz encuentro compañía, en su mirada, algo que me recuerda lo que una vez fuimos.
Gracias a él, tal vez la humanidad no desaparezca del todo.
Pero no sé si eso es lo que él quiere.
A veces pienso que lo estoy obligando,
y que nunca lo entenderé por completo.
Aun así, no sabría vivir sin él.
Es todo lo que tengo.
Y aunque sea una locura,
aunque sea imposible... creo que lo amo.