Entre goles y miradas

Alexia Putellas nunca pensó que el amor podría aparecer en medio de un entrenamiento. Todo comenzó cuando el Barcelona Femení anunció una fotógrafa nueva para cubrir la temporada. Su nombre era Clara, una joven apasionada por el fútbol y las historias que se esconden detrás de cada jugadora.

Cada vez que Alexia marcaba un gol, Clara levantaba la cámara con una sonrisa tímida. Y aunque había cientos de fotos del equipo, las de Alexia siempre tenían algo distinto: una chispa, un brillo especial.

Con el tiempo, los saludos se convirtieron en charlas, las charlas en risas, y las risas en una cita a escondidas después de un partido decisivo.

Una noche, frente al estadio vacío, Clara le mostró a Alexia una foto: ella, celebrando un gol con los brazos abiertos y el atardecer detrás.
-¿Sabes qué veo aquí? -preguntó Clara.
-¿Qué ves? -respondió Alexia.
-A alguien que no solo juega con el corazón... sino que ama con él.

Alexia sonrió, la tomó de la mano y respondió con dulzura:
-Entonces ya sabes cómo voy a jugar, contigo también.