DEAD WORLD: línea muerta.

prólogo:
Aquel día, nadie supo que el destino había cambiado de rumbo.
El terremoto llegó igual, la tierra rugió igual, y el mundo se quebró del mismo modo. Pero algo faltaba.
No hubo quien detuviera la caída.

El grupo del colegio intentó sobrevivir entre el polvo y los gritos. Salvador tomó el mando, con la voz firme y las manos manchadas de decisión. Al principio parecía liderazgo... luego, fue dominio.
El miedo se volvió su ley, y los demás aprendieron a callar antes que oponerse.

Alexandra no resistió. Su cuerpo cayó antes de que nadie se atreviera a mirar.
En los túneles de emergencia, la oscuridad fue el último refugio, y allí los zombis terminaron lo que el hombre había empezado: una masacre sin testigos, sin héroes, sin redención.

El mundo continuó su curso, ajeno a los gritos que se apagaban bajo tierra.
Y así, el apocalipsis siguió su camino... sin destino.