La luz del cambio

Este cliché ya se ha contado muchas veces, es trillado, su destino es conocido, predecible, cualquier lector del destino sabría a dónde estaría yendo y a nadie le sorprendería, sin embargo, todavía estaban allí para anhelar lo mejor y que con suerte, el diminuto arroyo del destino cambiara para dejarles algo mejor.

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Cuando el sonido del disparo llegó a sus audiales, todos sin excepción corrieron para alcanzarlo, el estruendo del Requiem Blaster aturdió los cielos de Cybertron y no había sido presenciado desde la guerra contra Unicron. Un mal augurio.

Todos conocen la historia, la forma en la que Solus fue abatida por su amor, el caído lo llamaron, los otros lo señalaron. Lo único que la hizo diferente en esta ocasión... fue que el conciliador no dijo, por primera vez, una sola palabra en su defensa.

La luz abatió a la oscuridad y a sus aliados. Abatió al reflejo de Unicron.

La sociedad de Cybertron continuó.