Cuando su familia pierde todo en Canadá, Kathleen se muda con sus padres a la vieja casa que su padre heredó en Hawái.
Entre playas, atardeceres y nuevas amistades, conoce a Drake, un chico local con más responsabilidades de las que debería cargar.
Él le enseña a reír, a dejarse llevar.
Ella le enseña a soñar de nuevo.
Pero cuando la relación de sus padres se rompe, Kathleen debe decidir entre quedarse en Hawái o volver con su madre a Canadá, donde la universidad de sus sueños la espera.
Elige irse. Sin despedirse.
Años después, regresa.
Solo que Drake ya no es el mismo: el chico que solía sonreír ahora mira el mundo con rabia y cansancio.
Y mientras todos la culpan por el cambio en él, Kathleen se enfrenta al amor que nunca se fue y al dolor de intentar recuperar lo que el tiempo pareció borrar.
"Las personas son como las rosas, niña.
Si no las cuidas, se marchitan...
pero un rosal siempre puede florecer otra vez."
Durante años, él la esperó, y ella nunca volvió.
Ahora es Kathleen quien espera que el chico que una vez amó regrese a ella.
Vivian creía que su vida estaba destinada a la tristeza y el miedo... hasta que los Vatroslav la encontraron. Cuatro hermanos, poderosos, letales y hermosamente imposibles, entran en su mundo, dispuesto a protegerla, poseerla y cambiar su destino para siempre.
Entre secretos de mafia, pasiones prohibidas y un amor que desafía todas las reglas, Vivian descubrirá que el corazón no entiende de límites... y que a veces, el peligro más mortal es también el más irresistible.