Daniel y Amaia están a punto de vivir su último año en la institución, un año que promete ser inolvidable... aunque no necesariamente por las razones correctas. Desde el primer día, entre ellos existe una rivalidad que nadie entiende del todo. Se detestan, se provocan y compiten por todo, como si demostrarse superiores fuera la única forma de soportarse. Pero detrás de ese odio se esconde algo más profundo, algo que ninguno está dispuesto a admitir.
Mientras intentan sobrevivir a la presión de los exámenes, los rumores y las apariencias, descubrirán que no todo en su entorno es lo que parece. Amigos que no son tan amigos, secretos que duelen, promesas rotas y sentimientos confusos pondrán a prueba lo que creen saber sobre el amor, la lealtad y ellos mismos.
Entre miradas que arden, palabras que hieren y momentos que los marcarán para siempre, Daniel y Ameia aprenderán que a veces el último año no solo cierra una etapa, sino que puede cambiar el rumbo de toda una vida.
Una historia de amor y desamor adolescente, llena de pasión, orgullo, heridas, envidia y emociones que solo pueden sentirse con la intensidad del primer amor... o del primer odio.
Dieciocho años después de haber sido expulsada por amar a quien no debía, Isabela regresa a la hacienda que alguna vez llamó hogar.
No busca venganza... sino respuestas, y tal vez una nueva oportunidad de empezar.
Allí la espera Graciela, la esposa de su hermanastro: una mujer marcada por el miedo, la pérdida y los silencios que Vicente dejó atrás.
Pero entre miradas contenidas, sonrisas robadas y heridas que el tiempo no logró borrar, Isabela se descubre dispuesta a ofrecerle a Graciela algo que ella ya no cree merecer: amor, ternura... y una felicidad que parece imposible.
Porque a veces, el destino te obliga a volver al lugar donde más dolió... solo para mostrarte que también puede ser donde finalmente aprendas a amar.