Durante un viaje a un lago, Ragde siente una fascinación inexplicable por una vieja mansión que, según las leyendas, está embrujada. Desobedeciendo las advertencias, entra solo y encuentra un medallón antiguo.
Inesperadamente, se encuentra con Velia, un espíritu amable que transforma la casa a su estado original. Ella le confiesa que su alma está atrapada por un amor no consumado: el medallón, un regalo que no pudo entregar a su esposo antes de morir. Ragde promete ayudarla.
Al despertar en la casa deteriorada, cumple su misión entregando el medallón al anciano esposo de Velia. El anciano, conmovido, le aconseja no perder el tiempo en el amor. De vuelta al lago, Ragde se encuentra con Idden, el chico que le gusta, y el consejo se hace realidad con un beso apasionado. La historia es un recordatorio de que el momento adecuado para el amor es siempre ahora.