Si no podemos estar juntas

Francis Lay dedica su vida a hacer lo que le apasiona: pintar. Aunque prefiere el anonimato, sus cuadros son reconocidos y codiciados, haciéndola de las mejores.

Su vida da un giro inesperado cuando llega a su puerta Nicole Guzmán, la modelo a la que dibujará para su próxima exposición de arte.

Lo que comienza siendo una relación estrictamente profesional, termina convirtiéndose en una obsesión que amenaza con destruir las barreras que Francis ha estado construyendo.