Cuando el último rezo fue ahogado por gritos, y los santos se arrancaron los ojos para no ver la carne viva del mundo, el Penitente volvió a alzar su espada.
Sin guía, sin la posibilidad de la reverencia al Gran Milagro, piadoso y cruel por igual.
Él camina entre los infectos, cubierto por el manto del dolor, buscando redimir a un pueblo que ya no escucha ni intenta salvarse.
Cada paso es una plegaria que sangra, cada golpe, una letanía de culpa.
Porque es en la podredumbre donde la cruz brilla con más fuerza... aunque supure.
⚠️¡¡Advertencia!!⚠️
Este fanfic, como ya se han de imaginar NO ES APTO PARA TODO PÚBLICO. Si eres muy sensible, te recomiendo que no lo leas pues es un contenido tremendamente brutal, donde los abusos de todo tipo son la orden del día y los asesinatos son simples respiros para todos.
Aún con esta advertencia, no mostraré nada excesivamente cruel o enfermo, ¿Por qué, si es la esencia de Crossed, no? Pues porque no soy un edgy enfermo mental, tengo muy claros mis límites incluso con una obra de este tipo. Aun así, no será un lecho de rosas.
Traigo específicamente al Penitente porque es el único chance de tener un poco de esperanza en este mundo donde vivir es una tortura.
De nuevo, fans de crossed, NO SOY UN ENFERMO. NADA DE VIOLENCIA SEXUAL A MENORES, NI TAMPOCO SE MOSTRARÁ EXPLÍCITAMENTE CUANDO OCURRA EN LOS ADULTOS. LAS ESCENAS SANGRIENTAS SE NARRARÁN SOLO LO NECESARIO.
Adam Taurus, quien a lo largo de su vida vio morir a sus padres, fue forzado a trabajos pesados en las minas de la SDC, hasta que tuvo la oportunidad de unirse al White Fang y es desde ahí que fue conocido en todo Remnant como uno de los Terroristas mas buscados.
Estando ya en las puertas de la muerte, se acuerda de todo lo que hizo, todas las cosas malas que llego ah realizar por una venganza disfrazada de justicia, sabiendo que ya es demasiado tarde, termina arrepintiéndose y teniendo en cuenta de que irá a las puertas del infierno.
Sin embargo, el resultado no es lo esperado...