"El Séptimo Rostro"
Nadie sabe cuántas veces ha vivido Elías. Él tampoco. Solo recuerda fragmentos: un incendio en una iglesia, una mujer que lo llama por otro nombre, un espejo que no refleja su rostro. Cada noche, sueña con morir. Cada mañana, despierta en cuerpos distintos.
Esta vez, su conciencia despierta en un niño de siete años, en un pueblo que huele a tierra mojada y madera podrida. Su madre lo abraza, pero él no la reconoce. Su padre le enseña a pescar, pero Elías sabe que ese hombre lo mató en otra vida. Lo recuerda. Lo siente. Lo teme.
A medida que pasan los días, Elías empieza a dibujar rostros que nunca ha visto. Los llama "los otros". Uno tiene ojos completamente negros. Otro, una sonrisa desproporcionada que se extiende hasta las orejas. El último, el séptimo, no tiene boca. Solo un hueco donde debería haber voz.
Una noche, el niño desaparece. Lo buscan por el bosque, por el río, por las casas abandonadas. Lo encuentran en el desván de una iglesia en ruinas, rodeado de espejos rotos. En cada fragmento, se reflejan los siete rostros. Todos lo miran. Todos son él.
Elías ha vuelto a morir. Pero esta vez, algo cambió. El séptimo rostro lo observa desde el espejo. Y sonríe.
Fragmentos perdidos de pesadillas. Escrito el 17/10/2015 y reeditado 2025. Cristian Lu.