Bajo las olas de Nerissea, las corrientes esconden tensiones.
La princesa Nysha, heredera del trono de los mares, enfrenta una obligación que podría romper su corazón: su padre, el rey Octavus, ha decidido comprometerla con un tritón de linaje puro para fortalecer las alianzas oceánicas.
El problema es que su corazón pertenece a otro.
A Rykan, el futuro alfa y príncipe de Fenraal, el reino de los lobos.
Un hombre de tierra firme y sangre salvaje... su opuesto en todo.
Protector, impulsivo, y movido por un amor que desafía las fronteras, Rykan ha jurado que nada -ni la marea, ni la corona- lo apartará de ella.
Mientras el mundo celebra la paz alcanzada tras años de guerras entre reinos, una nueva grieta se abre entre las profundidades del mar y las montañas.
Una fuerza antigua, olvidada por los dioses, comienza a despertar bajo las aguas, amenazando con desatar una tormenta que podría devorar ambos mundos.
Y en medio de esa fractura, dos almas destinadas a destruir o unir reinos deberán enfrentarse al peso del deber, al rugido del instinto y a la marea de sentimientos que los arrastra inevitablemente el uno hacia el otro.
Porque entre mareas y luna, entre la calma y la furia,
solo ellos podrán decidir si el amor vale más que la corona...
o si el precio de amar será perderlo todo.
Él es la persona más despreocupada del mundo. Ella la que tiene demasiadas responsabilidades.
¿Qué pasaría si te dijeran que a veces las personas más diferentes entre sí también son las más compatibles entre ellas?
Como hasta el más estúpido de los encuentros pueden llegar a desencadenar una serie de sucesos que pueden poner la vida de dos personas patas arriba.
Evelyn Lara es una joven que necesita dos trabajos para poder llegar a fin de mes, y que no se relaciona con nadie que no sea de su ámbito de trabajo. Axel Soto es un médico a punto de empezar su residencia, que también pertenece a la familia real por parte de la familia de su madre, y que le encanta vivir el momento cada día de su vida.
Cuando Axel se ve en el aprieto de tener que conseguir una pareja formal que presentarle a su abuela, la desesperación le hace recurrir a Evelyn para poder tener un pacto que pueda ser beneficioso para ambos: fingir ser una pareja, a cambio de ayudarla con algunas de sus facturas imposibles de pagar.
Pero, ya sabéis lo que dicen: cuidado con jugar con fuego, porque te puedes quemar. Y ellos parecían estar empapados con gasolina desde el momento en que hicieron su trato.