A veces, incluso cuando crees tenerlo todo, lo único que te falta es aquello que no puedes recuperar.
Lee Heeseung, CEO de una empresa de licores de renombre internacional, vive entre oficinas, copas de vino y firmas de contratos. A los ojos del mundo, es el retrato del éxito: elegante, calculador y respetado. Pero en las noches silenciosas, cuando la ciudad se apaga, hay un nombre que no deja de resonar en su mente.
Jaeyun
El hombre al que amó cuando ambos aún eran jóvenes, cuando el futuro parecía algo que podían construir juntos. Pero los años, el orgullo y las decisiones los separaron.
Ahora, Heeseung mira su reflejo en cada copa de vino y se pregunta en qué momento lo perdió todo.
Mientras tanto, Jake lleva una vida sencilla como veterinario, cuidando de otros seres vivos con la calidez que siempre lo caracterizó. Nunca imaginó volver a cruzarse con el amor de su vida, hasta que el destino decide ponerlos nuevamente frente a frente.
A veces, recordar un rostro no es suficiente.
A veces, lo que duele no es olvidar, sino recordar demasiado bien.