𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒔𝒂𝒍𝒐𝒏𝒆𝒔

En los pasillos de la secundaria, el aire vibra con rumores. Entre el eco de los timbres y el arrastre de mochilas, se deslizan susurros que hablan de algo prohibido: un romance oculto entre dos profesores. Dicen que se miran más de la cuenta en las juntas, que se buscan entre los grupos, que sus voces cambian cuando pronuncian el nombre del otro.

Nadie sabe si es verdad o simple fantasía adolescente, pero basta con verlos cruzarse para que el silencio pese. Hay algo en su manera de evitarse... algo tan evidente que se siente en el aire. Algunos aseguran haberlos visto juntos después de clases, otros juran que solo es una coincidencia. Pero los rumores, como el fuego, nunca nacen de la nada.

Quizá fue una mirada. Quizá una carta olvidada. Quizá ese amor imposible que florece justo donde no debería. Y así, cada día, los pasillos murmuran su nombre como si guardaran un secreto que nadie se atreve a decir en voz alta.