Dicen que hay almas destinadas a encontrarse no solo una vez, sino tres veces a lo largo de la eternidad. Atadas por un hilo rojo que solo ellas pueden ver, están condenadas -o bendecidas- a volver a cruzar sus caminos... incluso si en esta vida se odian.
Liang Yue y Jin Han son compañeros de clase en una secundaria de la ciudad, y vecinos en el mismo complejo de apartamentos. No podrían ser más distintos: Liang Yue es reservado, meticuloso, amante de la caligrafía y las leyendas chinas; Jin Han es impulsivo, carismático y problemático, con una sonrisa descarada que irrita a más de uno... especialmente a Liang Yue.
Pero todo cambia cuando ambos descubren que están atados por un hilo rojo invisible que solo ellos pueden ver. Un hilo que se tensa cada vez que se alejan, que reacciona a sus emociones, y que parece tener voluntad propia. Lo que al principio sienten como una maldición pronto revela algo mucho más profundo: fragmentos de vidas pasadas, emociones que no entienden... y una conexión imposible de ignorar.
Entre discusiones en clase, roces en el pasillo y misterios que se arrastran desde otras vidas, estos dos chicos tendrán que enfrentar lo que el destino decidió por ellos. Porque a veces, el amor no nace del afecto... sino del fuego de una enemistad que nunca fue del todo real.