Amarte no era parte del plan

Después de descubrir la infidelidad de su novia de años, Ling Ling juró no volver a involucrarse sentimentalmente con nadie. El amor, para ella, se volvió una farsa... hasta que el destino decide jugarle una broma.

La vida le ha cambiado de un momento a otro, pasó de no tener mucho a tener demasiado, se convierte en una CEO reconocida, pero el destino queriendo jugar la reencuentra con su ex en un evento inesperado con su antes amante ahora como su pareja. Desesperada por no quedar como "el ex despechado", le pide un favor a la primera chica que encuentra: que finja ser su novia.

Lo que comenzó como un simple acuerdo para salvar apariencias, se convierte en algo más complicado -y peligroso- cuando los besos fingidos empiezan a sentirse reales, las miradas duran más de lo necesario, y el corazón vuelve a latir con fuerza.