Querido tú, que ya no estás.

"Navegando entre esta pena comprendí que te amé tanto, que cuando te fuiste, se me murió el corazón"
Estas cartas no llevan nombre, porque podrían ser para cualquiera.
Cada una nace del silencio que dejan las despedidas y de ese eco callado que dejan los que ya no están.
Son palabras dirigidas a todos aquellos que alguna vez amaron y tuvieron que aprender a soltar; a quienes aún miran al cielo buscando señales, mientras siguen hablando con los recuerdos.
a todos aquellos que entienden que incluso en la pérdida hay belleza, y en el adiós, una promesa de volvernos a encontrar, aunque sea en el recuerdo.
Porque todos, alguna vez, hemos querido escribirle a alguien que ya no puede responder.
Querido tú, que ya no estas...
Estas son mis cartas para ti y para todos los corazones que siguen aprendiendo a decir adiós con el alma llena de amor.