Sieun nunca creyó en el amor. No cuando la soledad había sido su compañera constante desde niño, ni cuando aprendió que para ser visto debía ser perfecto. Pero todo cambió el día que conoció a Suho, el hermano mayor de su única amiga, Yeongi.
Suho llegó a su vida sin anunciarse: con sonrisas fáciles, manos cálidas y una forma extraña de cuidar de los demás sin pedir nada a cambio. Se convirtió en su lugar seguro. En alguien imposible de ignorar.
En su primer amor.
Pero Sieun nunca se confesó. Guardó sus sentimientos en silencio... hasta el día en que decidió reunir el valor para hacerlo. Fue entonces cuando lo escuchó decir que amaba a otra persona. Y que se iría lejos.
Ese día, Sieun aprendió que amar también significa perder.
Años después, cursando la universidad y decidido a dejar ese pasado atrás, por fin creyó haber superado lo que sentía. Hasta que Suho regresó. A su ciudad. A su vida. Y a su misma universidad.
Son el pasado que Sieun no quiere enfrentar.
Son la historia que nunca terminó.
"Nunca planeo enamorarse de él. Y mucho menos prometió seguir haciéndolo incluso cuando se convirtió en un recuerdo que dejó atrás".