Dicen que cada puerta en Halloween Town conduce a un nuevo espanto, pero esa noche, Sayda Skellington descubrió una que no hablaba de miedo o nieve, sino de vida.
Junto a sus imparables amigas, Sayda cruzó el portal que cambiaría para siempre su historia. Al otro lado, el cielo no olía a calabaza, sino a algo imposible; esperanza.
Un lugar donde los muertos jugaban futbol, los hombres lobo bailaban al ritmo de la luna y los humanos convivían con lo que antes temían, un mundo llamado Seabrook.
Entre risas brillantes y colores que dolían a los ojos, Sayda conoció a Zed y por primera vez, su corazón de trapo comenzó a latir de verdad.
Pero cuando la oscuridad de Halloween Town empiece a filtrarse en el mundo colorido de Seabrook, Sayda deberá elegir entre el legado que la cosió al miedo y el amor que la deshace puntada por puntada.
Porque incluso en los lugares donde la noche nunca termina, siempre hay alguien dispuesto a encender una vela.