Tras despertar en un lugar que no reconoce-un laberinto de edificios en ruinas, pasillos metálicos y criaturas que parecen surgidas de una pesadilla-Adán comprende que su mente y su memoria están rotas. No sabe por qué está allí, ni qué hizo antes de caer en ese infierno, pero siente que algo oscuro lo persigue desde dentro.
Mientras intenta sobrevivir junto a Florencia, una joven tan frágil como feroz, Adán descubre que los insectos que devoran cuerpos no son lo más peligroso del lugar. Lo verdadero horror vive en su cabeza: recuerdos incompletos, voces antiguas, fragmentos de culpa que emergen como sombras queriendo reclamar su verdad.
Las máscaras de piel, los rostros que cambian, las criaturas que hablan con voces de su pasado... todo parece señalar una misma idea:
Adán no es inocente.
A medida que avanza, cada puerta abierta revela una parte de su historia que había decidido olvidar: su hija, su esposa, las decisiones que tomó, los silencios que guardó, los actos que justificó. Y las víctimas-los que alguna vez llamó "escoria"-regresan como espectros hambrientos de respuestas.
¿Puede un hombre reconstruirse después de enfrentar lo peor de sí mismo?