No sabés en qué momento todo empezó a volverse tan pesado. Un día te levantás y ya no tenés ganas de nada. Vas a la escuela, pero las palabras de los profesores suenan lejanas, como si hablaran en otro idioma. Te esforzás por concentrarte, pero tu mente se escapa... siempre se escapa.
Tenés miedo. Miedo a fallar, a decepcionar, a no ser suficiente. Te reís con tus amigos, pero por dentro sentís un vacío que no sabés explicar. A veces te preguntás si alguien realmente nota lo que te pasa, si alguien podría entender ese nudo en la garganta que te impide hablar.
Y ahí estás: rodeada de gente, pero completamente sola. Mirás las notas bajas, las discusiones en casa, las lágrimas que tratás de esconder. Sentís que todo el mundo sigue adelante menos vos. Que el futuro se acerca, y en lugar de emocionarte... te da miedo.
Esos gritos que querés soltar, esos llantos que reprimís por miedo a que alguien te escuche y te juzgue.
Guardás todo, una y otra vez, hasta que se vuelve insoportable.
Te convencés de que tenés que estar bien, de que nadie entendería lo que pasa por tu cabeza. Pero por dentro... te estás rompiendo.
Y nadie lo nota.
Ni siquiera vos, hasta que el cansancio te gana y te das cuenta de que vivir así, fingiendo, también duele.
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?