Dicen que en las noches donde la luna se oculta detrás de las nubes, cuando el viento calla y los caminos quedan vacíos, aparece él.
Montado en un caballo negro, imponente y brillante como la obsidiana, cabalga en silencio por las veredas donde nadie debería andar solo. Su nombre ha cambiado con el tiempo, pero todos lo conocen como Max, aunque los más viejos aún lo llaman por lo que realmente es: el Charro Negro.
Su traje es impecable, de negro profundo con bordados plateados que parecen brillar por sí mismos. Las botas pulidas y las espuelas de plata resuenan como campanas lejanas cuando se detiene. El sombrero de ala ancha oculta la mitad de su rostro, y aunque pocos se han atrevido a mirarlo a los ojos, quienes lo hicieron aseguran haber visto en ellos un resplandor azul grisáceo, como fuego contenido.
Aparece cuando alguien ha perdido el rumbo, cuando el alma vacila entre la desesperanza y el deseo. Con voz baja, segura y extrañamente amable, Max ofrece ayuda: un favor, una fortuna, una salida.
Y quien acepta su trato, lo consigue todo... por un tiempo.
Pero al amanecer, la verdad se revela: nada de lo que da el Charro Negro es gratuito.
Él no pide dinero ni agradecimiento; pide el alma de quien le debe el favor. Y no hay oración ni huida que lo detenga.
Una vez que lo miras, una vez que escuchas su promesa, nunca vuelves a ser el mismo.
Cuentan que Max fue, hace siglos, un hombre soberbio, alguien que entregó su alma al diablo a cambio de poder y gloria. Desde entonces, vaga entre los vivos, condenado a tentar a otros para aliviar su propia carga. Otros aseguran que no es un hombre, sino el mismísimo demonio, disfrazado de caballero elegante, recorriendo la tierra para tentar a los que desean más de lo que deberían.
Sea lo que sea, Max, el Charro Negro, es la sombra del deseo humano.
Aparece justo cuando crees estar perdido, cuando anhelas algo imposible...
y siempre ofrece exactamente lo que más deseas.
En donde Max ve fantasmas
O
Donde Max intenta ignorar a gente muerta mientras ellos intentan que viva el amor. Aunque no todos son buenos.
Centrado en max