𝙲𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚖𝚒𝚗𝚞𝚝𝚘𝚜 𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚖𝚎𝚍𝚒𝚊𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎 |sᴏɴᴀᴍʏ|

Pensé que Halloween sería normal.
Salir con mis amigos, tomar fotos, reírnos un rato... nada raro.

Pero no. Porque al parecer mi vida decidió complicarse justo esa noche.

Todo comenzó con un reto tonto y una historia que jamás debió tomarse en serio: una mansión cerrada desde hace años, un reloj que se activa solo una vez... y el típico "nadie vuelve igual".

Suena ridículo, ¿verdad?
Yo también lo pensaba.

Hasta que escuché ese reloj.
Y créeme, después de eso, nada volvió a sentirse como antes.

A veces las leyendas no se inventan.
A veces solo esperan a que alguien sea lo suficientemente confiado -o idiota- para comprobarlas.

Pero te advierto algo:
Una vez que cruzas esa puerta, ya no estás contando una historia.
Ahora estás dentro de ella.