Born to Hate [+21]

Athena Caelestis no nació para ser querida.

Nació para ser temida.

A los veinticuatro años, ya había enterrado más cuerpos que secretos. Su nombre era un susurro entre mafiosos, una advertencia entre amantes, y una promesa entre traidores. La llamaban la princesa de la mafia inglesa, aunque no había nada delicado en ella. Sensual, coqueta, con ese aire peligroso que hacia que todos estuvieran a sus pies. Su voz cortaba como cuchillas, su mirada era hielo, y su alma... fuego.
Ada, su melliza, era la calma. Athena, el incendio.

Y entonces estaba él.
Lukyan Mikhailov.
Tsvetok smerti: La flor de la muerte.

El rey de la mafia rusa. Veintisiete años, más de cien muertos, y ni una sola lágrima.
No lo obligaron a entrar en ese mundo. Él lo soñó. Lo deseó. Lo construyó.
Y ahora lo gobernaba con una sonrisa que prometía placer o muerte.
Precioso. Cruel. Coqueto.
Un hijo de puta con corona.

Athena lo odiaba.
Lo odiaba por su arrogancia, por su forma de caminar como si el mundo le debiera algo.

Ella era Inglaterra, con sangre Latina.
Él, Rusia.
Dos imperios que no se mezclaban.
Dos fuegos que no se apagan.