En la fría y neogótica majestuosidad del Castillo Marroquín, en las afueras de Chía, un grupo de adolescentes de clases sociales muy distintas se reúne para la ya tradicional fiesta de Halloween del 2014. Los disfraces son la fachada perfecta para ocultar deseos, inseguridades, traumas y secretos peligrosos.
Mientras la música mezcla vallenato, reggaetón old school y pop americano de la época, la noche avanza entre risas, coqueteos hormonales, juegos con la tabla ouija que despiertan algo oscuro, y una serie de crímenes que nadie esperaba en una celebración adolescente.
Mentiras, tapaderas, y relaciones tóxicas se entrelazan en un cóctel explosivo en el que la amistad se pone a prueba, los amores nacen y mueren en un parpadeo, y las verdaderas máscaras no son las que llevan puestos, sino las que esconden en sus corazones.